NOTA DEL DIARIO "EL PAIS" DE ESPAÑA: "LA MEMORIA ES UN MAL TESTIGO"
A través del siguiente enlace podrán acceder a la nota del diario "El País" de la que hablamos hoy, en relación a la relatividad con que debe tenerse en cuenta la identificación de una persona a través de un reconocimiento en fila y sobre la importancia de extremar los recaudos para que la medida se lleve a cabo adecuadamente:
Se transcriben algunos párrafos interesantes de la nota:
"...y quieren recordar el rostro del criminal para que pague por lo que ha hecho. Pero no siempre pueden.
Esa cara borrosa puede adquirir nitidez gracias a una mentira
involuntaria: se coloca a otra persona en la memoria y alguien que jamás
tuvo nada que ver con el delito acaba en la cárcel... Por culpa de los falsos recuerdos y de un sistema legal que los ignora y que cree ciegamente a las víctimas."
"Nuestros recuerdos no son fiables. Más del 80% de las condenas a
inocentes, según la ONG norteamericana Innocence Project (en España no
hay ninguna estadística sobre el tema), tienen como base reconocimientos
erróneos de víctimas y testigos."
"Hacer una identificación precisa es mucho más difícil de lo que parecen pensar algunos jueces. Con un documental reciente (El quinto por la izquierda,
de Producciones La Marea) se hizo un experimento interesante. Se
simulaba un tirón en la pantalla y se enseñaba la cara del ladrón, a
plena luz, durante más tiempo que en un delito real. Después se pidió a
algunos espectadores (unos 300) que identificaran en rueda de
reconocimiento al del tirón. Las condiciones eran óptimas. Los testigos
no estaban sometidos a estrés y sabían desde el principio que se iba a
poner a prueba su memoria. Aún así, cuando en la rueda no estaba el
autor del tirón, sólo el 52% de los que habían visto la película cinco
minutos antes dijo "no está"; y el porcentaje de aciertos bajó al 25%
cuando la habían visto dos días antes. Esto significa que entre el 48% y
el 75% señaló a inocentes.
Cuando en la rueda sí estaba el auténtico tironero, fue reconocido
por el 32% de los espectadores cinco minutos después de ver la película,
pero sólo por el 13% cuando habían pasado 48 horas."
"Lo que sí está demostrado empíricamente es la falta de relación entre
la seguridad del testigo o de la víctima y la exactitud de su
identificación", continúa Diges. "Sin embargo, pese a todas las
demostraciones empíricas, lo que vemos en la realidad policial y
judicial es que, cuando la víctima está totalmente segura de que el
identificado es su agresor, esa seguridad se toma como garantía de
exactitud incluso cuando hay pruebas científicas exculpatorias, por
ejemplo, las de ADN".
"El momento clave es ese en el cual el testigo o la víctima piensa que
quizá el que aparece en la foto es el culpable. Si en ese primer momento
se reafirma, después no hará más que identificar de nuevo (y cada vez
con más seguridad) al que vio en esa primera foto o rueda. Ya no lo
compara con su recuerdo del delito, sino con la primera imagen que vio
del sospechoso. Por eso es tan importante que no haya irregularidades en
esa fase. Si eso se hace mal, si el policía insinúa que en una foto
determinada podría estar el culpable; o le dejan ver al sospechoso en la
comisaría por error antes de la rueda; o es la única persona de
características físicas similares al agresor; después es muy difícil dar
marcha atrás: ya se ha creado el falso recuerdo."
"Los jueces, a menudo, sostienen que las irregularidades formales no
influyen en el acierto o en el error de la identificación, pero resulta
decisivo, porque las impresiones que se graban en la cabeza de la
víctima no distinguen entre irregulares y correctas: sencillamente se
graban"
"En la cultura judicial vigente, en particular en materia de delitos
contra la libertad sexual, pesan mucho tres tópicos: que el juez tiene
una especial capacidad para leer la verdad en el testigo; que por eso la
testifical es una prueba de valoración fácil; y que el testigo-víctima
merece un plus de credibilidad, por lo que su declaración inculpatoria o
la identificación hecha por él, puede/debe bastar", señala el
magistrado del Tribunal Supremo Perfecto Andrés Ibáñez. "Son tópicos
ampliamente desmentidos por la psicología del testimonio, y ninguno
cierto. Pero no importa, porque son tópicos funcionales a cierto
justicialismo reinante en la opinión pública y que, además, facilitan el
trabajo judicial. Por otro lado, en el juzgado se opera con frecuencia a
partir de aportaciones judiciales (identificaciones fotográficas, por
ejemplo) obtenidas con cuestionable rigor".
Se recomienda leer la nota completa...
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